Director: Bryan Singer
Escritores: Simon Kinberg (screenplay), Bryan Singer (story)
Protagonistas: James McAvoy, Michael Fassbender
Quienes fantaseamos con el fin del mundo somos presa fácil de todo título que incluya la palabra “apocalipsis” en sus créditos. Por lo mismo, si nos ofrecen una película de X Men en donde la amenaza es la extinción del ser humano, no podemos menos que entusiasmarnos. Ese era el espíritu que nos llevó a la sala de cine en esta ocasión.
El mundo de los X Men nos ha convencido de una cosa a todos: los mutantes la llevan. Creemos en su salto evolutivo, estamos seguros de que son mejores que nosotros y el lema de “mutant and proud” nos hace todo el sentido del mundo. Por otro lado, ya hemos tenido una buena dosis de películas centradas en este universo que de manera dispar, nos han permitido ir conociendo a mutantes y los peligros que enfrentan en un mundo que no los comprende.
En esta nueva entrega, una nueva amenaza surge con el despertar de Apocalipsis (Oscar Isaac), un mutante que proviene del antiguo Egipto y que se autodenomina “Dios”, con todas las reticencias que eso pueda provocar. Apocalipsis se hace acompañar por cuatro discípulos que lo protegen y a quienes él dota de mayores poderes de los que ya poseen. Al despertar en los 80´s, época en la que se desarrolla esta película, ve la decadencia del mundo y decide acabar con él para refundar una nueva tierra. Como puede ver, aterradoras intenciones en un mundo inocente que vive la guerra fría.
Para enfrentar esto, tenemos nuevamente a Charles Xavier (James McAvoy) quien sigue con su proyecto educativo para jóvenes talentosos y súper poderosos. En otro lado del mundo está Erik Lehnsherr, Magneto (Michael Fassbender) quien se mantiene prófugo de la justicia después de los hechos vividos en la muy confusa “Days of Future Past”. Ahora, con otro nombre, tiene una esposa y una hija y trabaja como obrero metalúrgico en Polonia.
Los hechos se van desencadenando hasta lograr tener algo que se ha repetido en esta temporada de películas de superhéroes: un versus. Apocalipsis recluta a sus nuevos discípulos para llevar a cabo un plan que no queda tan claro, desatando un infierno que en estricto rigor no existe. Este villano, que se supone debería ser una amenaza absoluta, se desinfla a medio camino, sin que queden jamás claras ni sus motivaciones, ni el interés de sus discípulos.
Por otro lado, los estudiantes de Xavier deben enfrentarse a una acelerada madurez, convirtiéndose en los únicos que según nos dicen, pueden salvar al mundo, aunque nunca sintamos que ese peligro es real. La figura de Magneto, un sujeto al que solíamos temer, en esta pasada se ve disminuida partiendo con un reboot poco creíble y escenas lacrimógenas relacionadas con eso. No así Xavier, que esta vez se ve potenciado como un personaje con más control de la situación que en otras entregas. Así mismo, otros de los personajes que ya conocemos tienen una participación más bien escueta, a excepción probablemente de QuickSilver, quien en la pasada X Men ya nos conquistó con su sentido del humor y su escena memorable, y por supuesto, Jane Gray, interpretada en esta ocasión por Sophie Turner, quien es la heroína de esta cinta en toda su extensión.
La película no hace agua, tal como han intentado convencernos los críticos desde el norte, pero peca en su unidad. Tenemos escenas y peleas grandiosas, pero que no logran hilarse entre ellas. Si hay algo que debemos agradecer en este caso es el escaso fan service al que nos enfrentamos, incluso en el caso de la “pelea sorpresa” que vemos en el momento. Por ese lado, es una película que opera mucho mejor que las otras dos que hemos visto sobre superhéroes este año.
Por Alepin