Conociendo a Taika Waititi y sintiendo una suerte de cariño por las películas que he visto de él, en especial por What we do in the Shadows (2014) y Hunt for the Wilderpeople (2016) -ambas tremendamente recomendables-, uno se preguntaba de todas formas ¿Qué va a pasar con Thor ahora que lo contrataron para dirigirlo? (a Waititi, claro). Team Thor, una serie de dos cortos, demostró que el humor siempre presente de Waititi y de Chris Hemsworth rondaría el set, pero aún no teníamos idea de que pasaría con el siguiente capítulo de la historia Marvel: Thor: Ragnarok.
Entrar en la cinta me fue difícil, porque contra mis expectativas, Waititi optó por mantener su sentido del humor y me encontré con una sucesión poco común de chistes, a pesar de ser una cinta Marvel (aunque usted… no lo crea). Sin embargo, alguno de esos gags me ganó y desde ahí solo comencé a pasarlo bien.
Lo primero curioso es la secuencia inicial, que inequívocamente trajo a mi mente la estructura Bond: Thor se encuentra en problemas, los resuelve a su manera y vienen los créditos. Después de eso se nos informará de que se acerca el Ragnarok, el apocalipsis nórdico, y es deber del Dios del Trueno detener este suceso. Claro que las cosas serán un poco más complicadas.
En el párrafo anterior les hablé de James Bond y no fué la única referencia que encontré a través de la cinta. Por todo el humor presente siempre en sus películas, sabemos que Taika Waititi lo pasa muy bien, pero ahora me entero -o al menos me da la idea- de que es un gran ñoño felíz. The Lord of the Rings en la escenografía, los videojuegos de antaño en la estructura de la historia y en los sonidos de sintetizador que acompañan algunas escenas -una música de sintetizador que es, además, algo tan olvidado como el lugar que estamos viendo en pantalla-, Star Wars en el diseño de alguna nave (ejém! cof cof: símbolo de la alianza, cof) e incluso un Storm Trooper sin casco encontré por ahí, en un -otra vez- entretenido juego de Descubrir el Easter Egg que recorrió toda la cinta.
Pero, y por suerte, no sólo de mantenernos entretenidos se ocupa el director neozelandés, porque todo en la historia tiene sentido, cada set up recibe su pay off y sus personajes son carismáticos, tienen fondo y son coherentes. Además apoya su narrativa en lo visual, signo de que estamos frente a un director muy consciente de estar realizando obras cinematográficas.
Una mención especial merece el personaje de Hulk, a quien no veíamos desde Avengers: Age of Ultron (2015) y que, en esta entrega, se roba la pantalla cuando aparece. Quiero hacer incapié en una escena en que Waititi superpone la cara de Banner con la de Hulk, haciéndonos entender que los conflictos de ambos, en esta ocasión, son los mismos y que tal vez, ya no sean una entidad tan separada la una de la otra. No diré más para que no me acusen de Spoilers, pero tuve la sensación de que nada estaba puesto porque sí.
Los colores, los encuadres y las cámaras me gustaron bastante también.
Thor: Ragnarok no es la película del año, mas no debemos olvidar que estamos frente a una cinta de superhéroes de fórmula Marvel y que, a pesar de eso, se siente fresca. Cumple e, incluso, sobrepasa las expectativas, siempre que tengamos claro ir con la mentalidad de que vamos a ver una comedia. Y es que usualmente Waititi hace comedias; ésto puede resultar chocante al principio, pero si vas con esa disposición, lo vas a pasar bien. Definitivamente.
Director: Taika Waititi
Guión: Eric Pearson, Craig Kyle ,Christopher Yost
Protagonistas: Chris Hemsworth, Tom Hiddleston, Cate Blanchett
PD.: escenas post crédito.. dos, para quienes estén interesados.