Como dice mi amigo Freddy “Este tipo de películas nos sirve para conocer parte de la historia” una época en que la humanidad tenía grandes avances tecnológicos en contrapunto al retroceso social en que algunos se creían superiores a otros por el solo hecho de tener otro color de piel. Da vergüenza ver que el racismo que era algo normal en los años 60 siga siendo hoy en día algo que, en menor medida, existe. Talentos Ocultos sería un film que deberían ver todos quienes se sienten “superiores” a Colombianos, Haitianos, Peruanos o Bolivianos.
“Talentos Ocultos” nos relata la historia de tres mujeres afroamericanas que en época de segregación racial fueron capaces de superar la adversidad y ser parte importante en el programa espacial de la NASA.
Nos encontramos frente a una película del tipo “Gente luchando por sus derechos” que se deben esforzar el doble para conseguir lo que para ellas es justo. Personalmente quede con una agradable sensación al término de la película, sin embargo, también sentí que algo le faltó. Estaba bien armada pero el director tomo demasiada distancia y pocos riesgos, por consiguiente no logras identificarte demasiado con los personajes. Esto no es problema de los actores que salvo algunas excepciones cumplen con lo que el director les dijo.
“Talentos Ocultos” es la clásica cinta basada en hechos reales oscarizable (películas que son realizadas pensando en la temporada de premios), es un filme correcto pero poco jugado, es una fábula que nos entrega una enseñanza sobre la ignorancia y el prejuicio. Creo que comparada con sus compañeras nominadas al Oscar como La La Land o Arrival esta es una película menor. No es una mala película, pero seguramente pasado la temporada de premios será una más de las tantas películas “Oscarizables” que quedarán en el olvido.
Al terminar el visionado de esta película me quedaron dando vuelta algunas cosas: El racismo muestra lo peor del ser humano, cuando las circunstancias son adversas debes tener pachorra y esforzarte el doble, las computadoras se equivocan, de no ser por los afroamericanos los gringos no llegan al espacio, Kevin Costner puede actuar cuando se lo propone y Jim Parsons está condenado a ser Sheldon Cooper para el resto de su vida.
Por Claudio Adn