Se acabó, por lo menos esa es la promesa llegando a los créditos finales de la novena entrega. La cual con el tiempo conoceremos como: la saga skywalker. Lucas maravilló a una audiencia con su trilogía original, hizo lo que quiso con las precuelas, ya en ese entonces, el fandom se había transformado en una bestia que no se podía apaciguar con nada. Vendió su creación a Disney, este imperio del entretenimiento vio un negocio redondo y dio luz verde a una trilogía en la cual Lucas, poco y nada podía aportar (el mismo George confesó que desecharon sus ideas para esta nueva trilogía). The Force Awakens fue criticada por ser poco jugada, casi un remake de A new Hope. The Last Jedi, fue más arriesgada y transgresora, y, fue criticada por no parecer una peli star wars. Qué podía hacer Lucasfilm y Disney, si ninguna forma dejaba satisfecho a ese talifan tan sensible, que con cada nueva entrega arruinaba una infancia tras otra. Hicieron lo que Lucas no hizo, escuchar al fan e intentar dejarlo conforme, eso ya es un problema cuando tienes millones de visiones diferentes de lo que debería ser star wars. A eso súmale a el dilema la muerte de Carrie Fischer, quien era parte central de la trama de está última entrega. La situación se veía oscura. Pero había que seguir adelante.
¿Qué hicieron? Ignorar en parte lo que Rian Johnson propuso en The Last Jedi. Reviven a Palpatine, vuelven a sembrar la duda sobre el origen de Rey, y, se van deshaciendo en el camino de un par de personajes, los que a estas alturas ya eran un cacho. Nos presentan situaciones con soluciones muy a la rápida que se sienten forzadas, casi pegadas con chicle.
Quienes se ven más perjudicados con este “reordenamiento” en la historia son Kylo Ren y Leia, entendiendo que había que darle un cierre al personaje y mucho no se podía hacer, al no tener a Carrie viva. En el caso de Ren, al ser opacado por Palpatine, pareciera que los guionistas se preguntaron, ¿Qué hacemos con él? No les digo la respuesta para no spoilear.
Mejor parados salen Finn y Poe, personaje que moría originalmente en The Force Awakens y que en esta entrega, dejan que se luzca. En el caso de Rey, creo su arco se desarrolla de forma más orgánica, con un cierre en el epilogo que es lo mejor de esta entrega. Eso si, el final del ciclo entre Rey Y Kylo es anticlimático.
A su favor juega, algunas sorpresas gratas, fanservice que en lo particular no molesta, y tiene un ritmo que no se detiene, lo cual hace que no se sientan sus 142 minutos de duración.
The Rise Of Skywalker queda en deuda, con un guion flojo y algunos arcos que no cierran bien. Sin embargo, es el cierre de la saga que inició la era de los blockbusters. Y la acción está asegurada. Es Star Wars y será un éxito de taquilla. Dejará opiniones divididas entre el fandom, y por mucho tiempo discutiremos si Disney , fue un real aporte al universo creado por Lucas allá por mediados de los 70.
Por Claudio Adn