Director: Pepa San Martín
Guionistas: Pepa San Martín, Alicia Scherson
Protagonistas: Julia Lübbert, Emilia Ossandon, Mariana Loyola
Tras la enorme desilusión que resultó ser Las Plantas, llega Rara, película que nos resitúa en el buen camino y nos hace recuperar la fe en que en Chile se está haciendo Cine del bueno.
Desde que sus padres se separaron, Sara (Julia Lübbert) y su hermana menor viven con su madre, quien tiene como pareja a otra mujer.
Esa es la sencilla pero importante premisa de Rara, película en que vemos cómo estas niñas llevan vidas que de verdad nos parecen muy de “familia normal”, pero que se ve enfrentada al hecho de que no toda la gente del entorno pensará que esto pueda realmente ser así (entiéndase por “familia normal” a aquella que tiene a un hombre en el rol de padre y una mujer en el papel de la madre).
Acompañaremos a Sara en su sentimiento de ser rara -Y he de ahí la concepción del título de la cinta-, un sentimiento que es en realidad el paso por la pubertad, pero que se ve pontenciado por todas las dudas que instauramos como sociedad ante esta situación, critica que se nos hace como sociedad chilena porque “no estamos en Nueva York”, como indica el personaje de Coca Guazzini en algún momento.No es que el filme venga a vendernos la idea de que una familia con dos madres es la panacea, también hay problemas, también hay peleas, es una familia como cualquier otra. Y eso queda muy claro.
La historia está muy bien contada y se aprecia la sensibilidad de Pepa San Martin para realizar la puesta en escena y para guiarnos por los sentimientos de la protagonista; para entregarnos esa sensación de obnubilación propio de la edad, y frente a los prejuicios que sólo vienen a acentuar sus conflictos.
Las actuaciones son creíbles, con una pequeña excepción en el papel de Catalina (Emilia Ossandon), pero que con su simpatía logra el cometido de su personaje, ser el comic relief tanto para nosotros, en nuestras butacas, como para todos los dramas por los que atraviesa su hermana mayor. Aparte de lo mencionado, no existen flaquezas, acompañan a Lübbert, en su muy bien realizado papel de Sara, nombres conocidos en el mundo actoral chileno: Mariana Loyola, la ya mencionada Coca Guazzini, Daniel Muñoz y Sigrid Alegría.
Rara es una película sensible y tierna, a la vez que directa, pero sutil, que logra tocar la sensibilidad del espectador y nos transmite su postulado sin subrayar ni exagerar la exposición de su mensaje, está bien pensada. Cuesta pensar que es el debút de su directora.
Rara es una película importante, no sólo por el contenido, sino por la factura. Una de las mejores producciones del año, y no me estoy encasillando en la burbuja del “dentro del cine nacional”, sino que a nivel general, porque ya hace un tiempo que tenemos cintas de calidad – lo cual enorgullece – y Rara es una de ellas; un metraje que definitivamente hay que ver.
