“No podría decirte qué momento, qué lugar, qué mirada o qué palabra sirvieron de base. Hace ya demasiado tiempo. Lo que sí sé decirte es que para cuando me di cuenta ya estaba metido hasta el cuello”.

Cito al Sr. Darcy porque nadie podría explicar mejor que él la razón por la que se me ocurrió ver Orgullo y Prejuicio y Zombies. No sé qué mirada le di al tráiler. No sé en qué momento pensé que sus imágenes podrían convencerme. Cuando me di cuenta, ya llevaba media película vista. Y apestaba.

foto 1

La idea se me había implantado con conocimiento de causa. Leí Orgullo y Prejuicio cuando tenía 15 años y ahora, 20 años después (ok, 23 años después) me atraía la idea de que las Bennet ya no sólo fueran las niñas casamenteras que eran en el libro de 1823, sino que además pudieran ser algo más. Algo más interesante, por supuesto. La idea que había funcionado en la novela de 2003, adaptada por Seth Grahame, quien finalmente convirtió a las Bennet en las cazadoras de zombies de esta película.

Quiero ponerles en contexto porque es posible que no conozcan la historia del todo: Las Bennet son unas hermanas chinchosas que buscan marido, aunque cada una tiene su carácter y no es así como si nada encontrarles novio. Llegan los Sres. Darcy y Bingley al pueblo, cada una se enamora por su cuenta y a destiempo y por eso pasan cosas, muchas cosas. Y como la novela es una historia de amor, ya pueden imaginarse la seguidilla de cosas que vamos a ver entre paseos, invitaciones a bailes, caminatas por la campiña inglesa y todo aquello.

foto 2

Ahora, imaginemos todo eso, pero con zombies. No es fácil, pero lo curioso es que el libro-adaptación de la novela original funcionó precisamente porque no se tomó a sí mismo demasiado en serio, tuvo humor, referencias que hacen sentido y mucha, muchísima sangre. Todo lo que en esta película falta.

Orgullo, Prejuicio y Zombies debería ser una película para guardar y reírse cada tanto, de esas tan malas que llegan a ser buenas. Dudo que su director y productores hayan tenido alguna otra intención con ella. El problema es que ni siquiera sirve para eso, en buena parte porque no se atreve. Nunca logramos enganchar con la historia porque durante todo el filme tenemos a los personajes anunciando cosas: han sido entrenados en oriente, saben mucho de armas, cada uno tiene una buena cantidad de zombies exterminados. Nada de eso llega a verse, las peleas son tímidas y desincronizadas, con coreografías que dan pena; los protagonistas no empatizan entre ellos y hay cero (0) química entre las parejas románticas.

Lily James, a quien hemos visto en la serie Downton Abbey y protagonizando Cinderella, se muestra insípida y sin brillo, mirando a la cámara e intentando ser fiera e intensa, cosa que no logra porque… ¡Por el amor de George Miller, es Lily James! Y hay que decirlo, nunca he sentido que Lily James sea una actriz esforzada, pero aquí parece que se dejó estar más de lo normal. La desidia le juega en contra y no lograr enganchar jamás con el público ni con su coprotagonista. Por otro lado, Sam Riley (Maléfica) nos trae al que probablemente es el Sr. Darcy más fome de la historia de la humanidad, absolutamente plano y sin inflexión, con una voz impostada nivel Tom Hardy como Bane (que a Tom Hardy le sale bien porque es perfecto). Pobre Jane Austen, si se entera de lo que hicieron con su personaje, yo creo que se muere de nuevo.

foto 3

Sumémosle a esto la decepción que constituye saber que en el elenco se encuentra Lena Headey, la extraordinaria Reina Cersei de Game of Thrones, interpretando a Lady Catherine de Burgh, quien es presentada como una temible y despiadada cazadora de zombies. ¿Qué pasa con ella? Le diré: No pasa nada… ¡Nada! Y me es inevitable pensar en que la pusieron ahí como gancho para que vayamos a ver esta irritante película.

Es probable que lo único que se presente como algo interesante en este filme sea el vestuario, pero técnicamente es un desastre. Maquillaje (¡maquillaje de zombie!) desprolijo, malos escenarios, malos efectos especiales, que incluyen un bebé animatronic zombie, y un sembradío de manos zombies saliendo del cementerio. Sí señor, manitos zombies aleteando asomadas al cementerio y elevando mi sentido de la vergüenza ajena a 10 unidades de vergüenza. Mucha pérdida de tiempo.

pride-prejudice-zombies-hands-pointofgeeks

Orgullo y Prejuicio y Zombies no será estrenada en Chile. Y aunque al principio me pareció una lástima, ahora que logré verla, creo que es mejor. Cine malo tenemos todos los días, ¿para que agregar otra mala película? Aun así, si todavía cree que le puede dar una vuelta, gestiónela en su torrent más cercano, pero no me haré responsable de su daño cerebral. Queda advertido.

Por Alepin

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.