Traducción realizada por Marisa Zuñiga de The Best And Worst of the 2016 Venice Film Festival publicado en The Playlist por Jessica Kiang
Al hablar del Festival de Venecia tratamos de no ser partidarios, pero cada año cuando el final del verano se acerca, es difícil ignorar la pelea ligeramente indecorosa que estalla entre los diversos festivales de otoño que tratan de enganchar estrenos de alto perfil. Venecia, por supuesto, tiene la ventaja de venir en primer lugar (de hecho, debido a que se realiza en los mismos día que Telluride y se traslapa con el primer y más grande fin de semana de Toronto, hace sentir como que dura para siempre). Pero Telluride tiene esa exclusividad de boutique a su favor, el Festival de Cine de New York ha captado algunos grandes nombres en los últimos años, y la magnitud y el perfil del TIFF significa que, escala mecánica o no, es ampliamente promocionado como el campeón de peso pesado del otoño.
Así que, colectivamente, soy imparcial, pero personalmente, ya que he tenido la suerte de cubrir Venecia para The Playlist los últimos tres años, obviamente estoy haciendo barra por el director Alberto Barbera para que debute con tantas perspectivas atractivas como sea posible en el Lido, y este año el no defraudó. La alineación del Festival de Venecia 2016 la rompió.
Los premios fueron anunciados el sábado por la noche, con el gran premio a la película de Lav Díaz “La Mujer Que Se Fue”, un triunfo que era más o menos previsible debido a su longitud, relativa oscuridad y seriedad, y luego fue férreamente garantizada cuando no logré verla. En otros aspectos, en general, el jurado, encabezado por Sam Mendes, hizo un trabajo reflexivo, igualitario que significa que casi todos los títulos que despertaron pasiones salieron con algo, con espacio para un par de sorpresas (“El Lote Malo” llevándose el Premio Especial del Jurado fue inesperado, sin embargo merecedor, para Ana Lily Amirpour, confirmando que es una de las cuatro o cinco mujeres vivas más bacanes [geniales], con su relajado e improvisado discurso de aceptación). Pero, por supuesto, las cosas no hubieran sido así si hubiéramos estado a cargo nosotros.
Se siente como si fuera ayer que la prensa reunida se congregó para la primera proyección para la prensa del film de apertura “La La Land”, y también como hace cientos de años. Pero aquí vamos con lo más destacado y lo menos destacado de The Playlist y que caracterizaron todos los milisegundos y milenios de Venecia 2016 —y fíjense que nuestra sección de “mejor” equivalente del año pasado fue de sólo 5 películas fuertes, por lo que una lista de las mejores 7 este año, es su propio respaldo, y más aún el hecho de que fácilmente podrían haber sido unas 10.
“La La Land”
La posición al inicio del otoño que tiene el Festival de Venecia en la carrera de festivales de otoño, significa que su película de apertura comienza esencialmente el prestigio, el segmento de premios-esperanzadores del año, y también actúa como una bala en el cerebro con respecto a los éxitos de taquilla de los meses de verano. Y con el fastidio que ha sido el verano 2016, incluso más ojos de lo habitual estaban puestos en la apertura de Venecia, como un enjuague bucal y un marcador de pautas, por lo que no podría haber sido una elección más perfecta que la del musical de Damien Chazelle, “La La Land”. Maravillosamente inventivo y lleno de ideas cinematográficas enormemente atractivas que indican su amor por los musicales clásicos, sin llegar a quedar nunca en deuda con ellos, la película cuenta con las actuaciones entrañables de Ryan Gosling y Emma Stone (que se llevó el premio Copa Volpi del festival a la mejor actriz, en un año muy competitivo para esa categoría) y una porción satisfactoriamente agridulce de la sabiduría duramente ganada.
“Una Vez Más Con Sentimiento”
Muchas lágrimas se sacudieron durante el Festival de Venecia de este año, pero la única película que se puede decir que me hizo llorar mientras estaba escribiendo sobre ella en la sala de prensa después de verla (y todavía me hace sentir un poco inestable, para ser honesta) fue el sublime y desgarrador documental en 3D de Andrew Dominik sobre Nick Cave. ¿Y cuándo fue la última vez que leíste “sublime y desgarrador” en relación al “3D”? Un intento muy honesto y valiente por parte de Cave de entender el proceso creativo (la película narra la grabación de su nuevo disco “Esquelética Del Árbol”, que es, por cierto, increíble) en el contexto de la muerte el año pasado de su hijo de 15 años de edad Arthur, es una visita guiada sobre el dolor dada por uno de los artistas más generosamente introspectivos. Pero también es una película impresionante de el gran Dominik, que permite que su amistad con Cave muestre imágenes graciosas, simpáticas y, a menudo impresionantes, pero nunca deja que le nuble su juicio. Es poco probable que veamos una exploración mejor, más emocionante o más convincente de la experiencia y el sentido del dolor por algún tiempo.
“Llegada”
La última película de Denis Villeneuve, “Sicario” fue ampliamente admirada, pero había unos cuantos solitarios que la calificaron como un thriller con una mezcla insatisfactoria de género y astucia contenida, así que para nosotros es realmente emocionante que “Llegada” combine su inteligencia cerebral y su alto concepto de ciencia ficción tan bien. La especialidad de Villeneuve, de vuelta a su inicio con su actual estado de forma en “Incendies”, pero incorporando “Prisioneros”, “Sicario” e incluso la atípica “Enemigo”, parece ser la capacidad de tomar argumentos líquidos y potencialmente sensacionalistas y tratarlos con una sobria mentalidad e impecable artesanía que nos permite tomarlas en serio. Sin embargo, con la adaptación de la historia corta de Ted Chiang del guionista Eric Heisserer “La historia de su vida,” Villeneuve ha encontrado una historia digna de su habilidad para contar y algo más. Con una actuación de Amy Adams hermosamente bien modulada y una ausencia de miedo en arriesgar acusaciones de extralimitación, al entregar respuestas a las grandes preguntas que la mayoría de las películas de ciencia ficción no se atreve incluso preguntar, “Llegada” me llenó de asombro y una esperanza melancólica y me ha permitido escribir sobre la hipótesis de Sapir-Whorf en mi crítica, y yo no creo que pueda pedir más que eso.
“Jackie”
Aunque tratamos de mantener un nivel de objetividad sobre la mayoría de los directores de cine, el realizador chileno Pablo Larraín es uno de los pocos por los que hacemos barra sin complejos con cada nueva película -aunque para ser justos, eso se basa en una trayectoria bien ganada que lo ha visto expandirse, reinventarse y de desafiarse a sí mismo cada vez que dirige. “Jackie” es, probablemente, su proyecto más peligroso a la fecha -su debut en idioma inglés, protagonizada por la estrella de cine y ganadora del Oscar Natalie Portman, detalla algunos días cruciales en la vida de Jacqueline Kennedy, uno de los más grandes de todos los iconos americanos. Sorprendentemente, él lo hace bien con esta película rápida, cáustica y en capas (Noah Oppenheim ganó justamente el premio el guión de Venecia), aunque si bien nos deleita por completo que sea una película tan Larraín y no una película biográfica de prestigio regular, también nos ha preocupado por la misma razón. Esperamos que al público en general no se le venda la versión cebo del Oscar de la historia de Jackie Kennedy, porque esta lúdica e irreverente desconstrucción del arco de la película biográfica clásica seguro que no es eso.
“El Indomable”
Lo siguiente de Amat Escalante, luego de su premio al mejor director en Cannes, la desesperada y brutal “Heli” tomó a muchos por sorpresa y demostró ser uno de los títulos más divisivos en un campo de competencia que por lo general tuvo el consenso crítico más armonioso en muchos años. Una fusión provocadora de “Heli”, un comentario social severo de estilo con elementos de ciencia ficción psicosexuales (se hizo rápidamente conocido como la película “Sexy Pulpo Alien”, tal vez para distinguirse de “Llegada”, también conocida como la película “Nada Sexy Pulpo Alien”), lo que me gustó en particular sobre “El Indomable” es un sentido del humor negro irónico de millas de profundidad del que “Heli” había mostrado poca evidencia. Algunos críticos encontraron la combinación de géneros y tonos poco convincentes, y puedo ver su punto, sin embargo, disfruté de la energía extraña, oscura emitida en la colisión entre sus impulsos de oposición. Compartió el premio León de Plata con “Paradise” de Andrei Konchalovsky lo que sugiere que este es el premio que los jurados dan a las películas cuyas audacias formales ellos admiran, sin ser del todo capaz de abrazarlas en su conjunto, en cuyo caso Escalante debería llevarlo como una insignia de honor (No es del todo amable, ni quiere serlo).