La propuesta era interesante, Gore verbinski regresando al género que lo hizo conocido luego de casi cuatro años alejado del mundo cinéfilo, suponemos que despercudiéndose del guatazo económico y de crítica que significó “El Llanero Solitario”. Esta vez prescindió de su regalón de años (Johnny Depp) y de las grandes producciones, tomó una historia propia, junto un elenco sin grandes egos y como resultado surgió “La Cura Siniestra” o “La Cura para el Bienestar” como debería haberse traducido. Por favor traductores de títulos egresados de la academia “5 ondas vitales de Lobezno a todo gas” dejen de inventar, dedíquense simplemente a traducir el nombre de las películas como debe ser y dejen de tomarnos por idiotas.
Volviendo a lo nuestro, Verbinski nos trae un Thriller Psicológico (Más que filme de terror) donde el protagonista se encuentra con un lugar aparentemente “Perfecto”, pero que en el fondo nos oculta algo bastante macabro (Cualquier parecido en la trama con “La Isla Siniestra” es sólo coincidencia). Todo pintaba para pasar un “mal” rato del bueno y resulto ser un “Mal” rato en sentido literal, le tenía mucha fe a esta película y en mi opinión personal “La Cura Siniestra” guatea en mala.
¿Qué le juega en contra?. En primer lugar, su excesiva duración de casi 2 horas y media, con una primera hora en que después del primer acto la trama empieza a diluirse y se pone bastante latera. Llega un minuto en que esperas que el desenlace sea magistral para no quedar con el registro que perdiste 2 horas y media de tu vida y plata si fuiste acompañado, compraste las entradas y el combo pareja de 15 lucas.
Creo que Verbisnki y su guionista Justin Haythe se engolosinaron tratando de abarcar mucho y se les terminó por ir de las manos esta historia al punto en que para que el espectador logre entender lo que realmente pasa en este sanatorio a los pies de los Alpes Suizos, uno de los personajes explica lo que esta pasando y aun así no queda completamente claro todo. Menos es más dicen en el mundo de la magia y en este filme queda de manifiesto la regla.
Otro de los grandes problemas que tiene a mi juicio “La Cura Siniestra” está en su protagonista, el personaje es un “saco wea” que no cae bien y no se preocupa mucho en cambiar esa opinión en el espectador, como resultado termina importándote una raja lo que le suceda y eso significa que no te involucras en la historia y si hay algo que busca el thriller es generar sensaciones en el espectador y por desgracia aquí no pasa mucho.
El guión tampoco ayuda mucho, hace agua por muchos lados, llena de soluciones antojadizas y gratuitas cayendo en clichés como la del “villano” contando sus planes para que nosotros los espectadores sepamos que rayos nos querían contar.
En síntesis “La Cura Siniestra” pudo haber tenido un mejor resultado, pero nos encontramos en un filme que se enreda a si mismo y termina generando más hastío que suspenso.
Por Claudio Adn