Luego de casi una semana de haber visto “Kong: Skull Island” sigo con un sentimiento de corazón dividido a la hora de escribir estas líneas. El motivo es el siguiente: la pasé increíblemente bien pero tiene algunos puntos “weones” que no pude pasar por alto. En síntesis no puedo decir si “es una película demasiado entretenida” o “solo una intro de dos horas para el esperado crossover de Kong vs Godzilla”.
La película es un reboot, no un remake. La entidad gubernamental “Monarch”, la misma que vemos en Godzilla, busca financiamiento por parte del gobierno de los Estados Unidos para explorar una isla desconocida. Si bien su argumento es llegar a esta isla antes que los rusos (la historia transcurre durante el fin de la guerra de Vietnam), hay un motivo oculto el cuál es confirmar la existencia de monstruos gigantes. Una vez en la isla el grupo compuesto por científicos, militares, el “bacán” del grupo y una fotoperiodista deberán intentar sobrevivir a una isla que esconde un ecosistema extremadamente letal.
A diferencia de “King Kong” de Peter Jackson, este filme no se va en paja molida para introducirnos eternamente a los personajes, tenemos una justa duración de dos horas de metraje por lo cual a los diez minutos ya tenemos acción que tiene sus pausas justas para dejarnos descansar un poco y no terminar agotados. Ese es su gran plus, busca entretener y lo logra con escenas bien logradas, buena fotografía y harta víscera. Otro punto a favor es que se omitió la relación erótica entre el mono y la chica, eso hace a mi parecer que el personaje de Brie Larson sea absolutamente decorativo e irrelevante en la trama.
Ahora como decía antes encontré alguno puntos que me sacaron un poco de la película. En primer lugar sentí que la trama toma muchas cosas que ya vi en Godzilla, como el constante esfuerzo por parte de los realizadores en darnos a entender que “Kong” es un ser que existe hace mucho tiempo y que cumple un rol de macho alpha que evita que otros “Monstruos” se salgan de control. Los personajes que “deberían” importar no me llegaron y no empaticé con ellos al punto que me terminó dando lo mismo si sobrevivían o no. Curiosamente el único que me cayó bien es un secundario que vemos en la intro de la película y que a mitad de metraje lo volvemos a encontrar .
En lo personal creo que comparando las dos películas de monstruos pertenecientes al mismo universo narrativo, Godzilla es más redonda y cerraba perfectamente como una cinta unitaria, mientras que Kong necesita de la pelí antes mencionada para entender y llenar ciertos agujeros que tiene el guión. Mención especial tiene su escena post-créditos que nos dejan con un hype esperando que el crossover de criaturas gigantes sea apoteósica. Y si puede véala en IMAX.
Por Claudio Adn