IT

Me sorprende el hype que ha generado está cinta de terror basada en una (larguísima) novela de Stephen King. Reconozco que la miniserie de 1990 era bastante chula y por los comentarios que oí (no he leído la novela) no hacía justicia al libro.

En estos casos surge el cuestionamiento sobre ¿es posible adaptar novelas complejas dejando a fans y neófitos conformes? Peter Jackson lo logró con Lord of the rings así que de poder se puede. Y al parecer hasta ahora los fans de King se han mostrado satisfechos con el resultado de esta adaptación.

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Si usted no cacha mucho el mote, la historia cuenta sobre una cosa “Eso” el cual se manifiesta según los temores de los niños y se alimenta de ellos. Su forma más común es la de un payaso llamado “Pennywise” frente al cual el grupo de niños “pernos” del pueblo se verán amenazados y deberán hacer algo para evitar ser un “desaparecido” más. Nos encontramos en un pueblo bastante extraño donde los adultos hacen cualquier cosa menos proteger a sus niños. Vale señalar que la cinta solo abarca la etapa de niños de nuestros protagonistas, ya que obviamente por extensión del material madre podríamos perfectamente pillarnos con una trilogía del payaso asesino.

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“IT” es una película de terror clásica que se nutre de los recursos archiusados para generar saltitos del asiento (léase apariciones sorpresas junto a efecto de sonido) aunque se agradece que no sean gratuitas ni tan anunciadas. Yo no me asusté tanto, pero creo que si hay algo que le juega en contra a una película de terror es conocer su historia, eso hace que pierda algo de impacto.

Sus puntos fuertes están es las actuaciones y puesta en escena, solo le crítico algunos ripios en el CGI cof cof…guerra de rocas…cof cof y la textura en la fotografía que por ejemplo un producto que toma mucho de esta novela “Stranger Things” (no al revés niños ratas) si logra. Más allá de eso “IT” es una buena película en un género cinematográfico que este año nos ha dado bastantes decepciones. Recomiendo eso sí, bajarle un poquito a la expectativa.

Por Claudio Adn