Las carreras de autos son un lugar muy apropiado para encontrar buenas historias. A lo largo de los años se han tejido grandes rivalidades en todos sus niveles. Constructores, marcas, equipos y, obviamente, pilotos. Prueba de eso es la fantástica película Rush (2013) o el documental Senna (2010). Es decir, material hay de sobra.

En ese contexto, James Mangold decide sumergirse en este mundo, donde hombre y máquina deben estar alineados a tope para alcanzar la gloria. Y lo hace de una manera magistral, haciendo gala de una narrativa preciosa, que se toma el tiempo necesario para presentar a sus personajes y sus problemas. Que hace foco en las personas y en las relaciones de estas, pero que nunca se olvida de la pista de carreras. El lugar donde finalmente, la emoción está garantizada.

Ford v Ferrari nos cuenta la historia (en una adaptación bastante libre) de cómo Henry Ford II, se decide a entrar en el mundo de las carreras de autos para desafiar al todopoderoso Ferrari. Para hacerlo, elige como lugar las míticas 24 horas de Le Mans, carrera que hasta el día de hoy tiene un gran prestigio, y que representa en ese momento, la posibilidad de salvar a la compañía americana de la quiebra.

Pero como mencionamos solo unas líneas atrás, la gran virtud de esta película está en las distintas relaciones de sus personajes. Dibujados todos como vaqueros, a la vieja usanza. Donde las convicciones y el conocimiento del medio, se transforman en las balas que se van disparando a lo largo de toda la historia. Destacan en este ámbito Christian Bale, interpretando al legendario piloto Ken Miles, un inspirado Matt Damon como el diseñador Carroll Shelby y Josh Lucas como Leo Beebe. Este último, aprovechando su posición de poder, utilizado impecablemente como antagonista en la historia. Nota aparte es la aparición de Caitriona Balfe como Molie Miles. Esposa del piloto al centro de la historia y que en este relato lleno de hombres, desafiándose por tener la última palabra, representa de manera perfecta el equilibrio y la lucidez, en los momentos adecuados.

Pero esta película es sobre carreras de autos, por lo tanto,  en ese aspecto tampoco desilusiona. Los más fanáticos disfrutaran las representaciones de las carreras a la vieja usanza, donde la seguridad era más un problema, que una virtud a la hora de conseguir la victoria. Mangold se las arregla para crear el ambiente perfecto en cada una de las pistas, que muestra. Recreando ambiente, público y sensación en los pits. Los autos antiguos y el sonido del motor, serán una maravilla para cualquier fanático y probablemente, invitará a más de alguien a interesarse por este mundo.

Ford v Ferrari responde completamente a todos los pergaminos que la acompañaban, antes de su estreno. Grandes actuaciones, una muy buena historia y un director que transforma cada conflicto en una especie de pequeño western, la convierten en un imperdible de fin año. Porque al final, el amor por las carreras de autos solo puede ser superado por alguien que ama a ese que ama, las carreras de autos. Porque es quien más sufre, pero también es quien más entiende que no puedes detener a alguien que conduce a más de 300 Km/h.                                                                                                                                                                                                                          Por: Keno Gallardo

Director: James Mangold

Duración: 152 Minutos