No me había pasado anteriormente, que fuera tan difícil empezar a escribir la reseña de una película. Cuando un filme me gusta mucho o no me gusta nada, trato siempre de encontrar las palabras perfectas para describir la sensación que me dejó verlo, nunca es fácil, pero aún así logró empezar y terminar de graficar lo más cercano a mis sentimientos. Excepto con “El Rey León” “live action”.
Ha sido complicado comenzar a escribir y plasmar aquí lo que me hizo sentir este filme, me he sentado frente al computador al menos tres veces y no logró nada. Así que, esta reseña puede resultar desordenada, muy corta, muy larga, intransigente y hasta enojada; porque lo cierto es que, las palabras no saldrán fluidas para escribir sobre la que creo, resultará ser una de las peores películas que veré este 2019 y a continuación explicó algunas de las razones:
Para empezar debo decir que jamás he visto su antecesora “El Rey León” del año 1994, más que nada porque no soy muy fan de Disney, así que esto no será una comparación, sino solo la opinión de alguien que vio la historia por primera vez. En cuanto a su trama, me pareció simple, repetida y predecible, a los 10 minutos ya sabía todo lo que pasaría con el pequeño leoncito y su padre con voz de Darth Vader (me sacaba mucho de la película eso, de hecho); a los 30 minutos ya estaba muy aburrida, sólo esperaba que terminara pronto y que el leoncito ya adolescente tuviera pronto un motivo para volver a reclamar el trono robado, por su tío malvado (que al parecer se crió en Inglaterra y luego llegó a vivir con su hermano de allegado, al menos eso me dijo su marcado acento británico).
Los personajes me parecieron poco interesantes, planos y por qué no decirlo, fomes. Con tanto recurso gastado en mostrar un reino fantástico, grandioso, maravillosamente logrado, una galería de actores y celebridades de primer nivel ¿Por qué no recortar un poco y dejar presupuesto para contar una mejor historia o derechamente una nueva?. “El Rey León” live action es un doble crimen, por su cero creatividad y peor aún, carente de calidad. No posee un buen guion en el que logre que los personajes nos importen, no tiene una buena dirección la que se habría preocupado que los animales tuvieran un poco más de expresión, para que nos hicieran sentir lo que ellos sentían, sus expresiones y gestos son siempre iguales, sin importar si están tristes o alegres.
Animales irreales, en lugar de majestuosos, Disney en su infinita ambición de ganarlo todo, de quedar bien con todos, nos muestra leones machos sin sus órganos sexuales, porque me imagino, que mostrar tanta realidad es políticamente incorrecto. Entonces su “live action” no es más que una mala copia digitalizada de una película del año 94, con la que ganaron muchos dólares. No es “live” por ningún lado, porque esos animales que aparecen en este remedo de película, no existen.
No puedo dejar de mencionar que el único oasis y lo más rescatable que tiene “El Rey León” 2019 es la presencia de los amigos de Zimba, Pumbaa y Timon. Seth Rogen y Billy Eichner que prestan sus voces para recrear a los dos únicos personajes atractivos y queribles de la película, ellos son encantadoramente graciosos y el motivo por el que puedes terminar de verla, sin querer cortarte las venas de aburrimiento y desesperación. Genial la escena donde cantan “The Lion Sleeps Tonight”, es tan graciosa y adorable que parece que estuvieras viendo otra película y te hace olvidar el mal rato por unos minutos.
No puedo decir si “The Lion King” será del gusto de niños, pero francamente espero que no, confío en que los niños de estos tiempos que son mas cinéfilos, se den cuenta de lo pobre e indignante que es, quisiera que Disney sufriera una debacle en la venta de entradas para que haga un mea culpa y vea que están tratándonos como seres no pensantes y sin criterio, que no reconocen lo que tiene o no calidad. Disney piensa que nos engaña y sigue en esta carrera desenfrenada por hacer remakes y copias, y “live action”, con historias probadas y que les generará dinero seguro.
No son buenos tiempos para el cine, todo es franquicia y reboots y secuelas o precuelas. Y las pocas apariciones de calidad, no tienen apoyo y duran con suerte un par de semanas en cartelera. ¿Mi consejo? Por el momento y a la espera de cosas mejores, quédese en la casa y vean series, ahí hay ideas nuevas, creatividad, calidad, con grandes historias y por último, si no le gusta, apaga la tele.
Marisa Zúñiga
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