El registro que me quedó al finalizar la pasada de prensa de “El Bosque Siniestro” fue de: Puta la weona porfiada. Escucha a los que saben. Está bien, se que es una película de terror y es lógico que al protagonista le pasen cosas malas. Pero pucha que es tonta la cabra.
El escenario donde se desarrolla la trama es bastante aterrador, el bosque Aokigahara es un lugar donde los japoneses se van a suicidar. Si, aunque no lo crea los Japos también tienen sus crisis y como buenos asiáticos, no molestan a nadie y se van a morir solitos cuando ya no aguantan más. Ahora, según la leyenda sus espíritus siguen rondado el bosque y, no cosa poca, andan enojados. Por ende no es llegar y entrar dándoselas de bacán, siempre tienes que entrar con guías que conozcan el lugar y lo que más te repiten los lugareños es: “no te salgas del camino”.
Bueno eso precisamente es lo que NO hizo Sara (Natalie Dormen). Preocupada por su hermana gemela emo Jess (Natalie Dormen por 2) quien vive en Japón yyyyy se perdió en el famoso bosque. Todos quienes la conocían allá decían que la lolita ya era, pero Sara y Jess son gemelas y tienen una conexión extra-sensorial que les permite saber que la otra se encuentra bien o por lo menos “respirando”.
Como dije antes el tema no es llegar y entrar al bosque por la carga negativa que tiene. Sara conoce a Aiden un periodista (que obviamente se la quiere engrupir), quien le comenta que conoce un guía con el que pueden entrar al bosque en busca de Jess. En su primera incursión encuentran las pertenencias de Jess, pero ella no se ve por ningún lado. Aquí todo se va al carajo, por que el guía insiste que regresen al día siguiente y busquen mientras sea de día y Sara porfiada la loca, insiste que se quedará en el lugar esperando a su hermana. Como las mujeres son de ideas fijas el guía dice que volverá por ella al día siguiente y que NO SE MUEVA DE AHÍ (¿qué creen ustedes que pasará?). Aiden como buen galán se ofrece a quedarse con ella. Cuando se es jote hay que ser jote en las buenas y en las malas si no, no salta la liebre. Algo importante que Sara debe entender es que no debe estar en ese bosque con tristeza en su corazón, porque le puede jugar en contra.
El resto de la trama se mueve en diferenciar que es real y que no, los espiritus chocarreros del bosque se pueden meter en tu cabeza y hacer que puedas acabar con tu vida o dañar a otros. Solo creemos saber que Jess está bien por esta conexión entre hermanas. Todo lo demás puede no ser lo que parece.
Si bien la película te mantiene intrigado gran parte del metraje, trata de producir miedo con los clásicos efectos de algo pasa inesperadamente acompañado de un sonido fuerte, resultado: uno salta de asiento. El gran peo de “El Bosque sinistro” está en un guión que tiene algunos “problemas” en especial al final, hay un hecho en el pasado de la protagonista que no logramos descifrar si es verdad que Sara lo desconocía o solo nos estaba mintiendo. La aparición de Jess (no diré si viva o muerta) es extremadamente de la nada y nos queda todo trunco ¿Cómo llegó ahí?, nunca tuvimos la información necesaria para entender ese punto y quedamos con la sensación de que no sabían como entregar un desenlace mejor. Aún así a quienes les gusta este género, probablemente la pasen bien, es simplemente una película de terror más, tiene buenas intenciones, pero se enreda a si misma.
Por Claudio Adn