Pasaron varios años desde los hechos ocurridos en Creed. Adonis ya lleva 6 peleas ganadas, es todo un rockstar tan abacanado que es capaz de apostar el auto que le heredó su padre (Apollo) a sabiendas que ganará fácil. Sin embargo, se muere de miedo a la hora de pedir matrimonio a su novia. Al lado suyo siempre está Rocky, un buen padre (de hijo ajeno) que cuida muy bien de Adonis, pero no es capaz de hablar con su hijo Robert. Se ve bien físicamente, al parecer se curó del cáncer. Toda la soberbia de Adonis se verá puesta a prueba cuando aparezca en escena Viktor Drago el hijo del verdugo de su padre (Ivan Drago) quien, por medio de un inescrupuloso promotor de peleas, busca el morbo de “revivir” lo que sería la venganza/revancha de la pelea más impactante acontecida en el universo Rocky.
Creed II se siente como una película cierre/puente; es decir, termina el ciclo de Rocky cerrando su historia y le entrega la posta a Adonis para una próxima cinta donde el protagonismo sea absoluto para el hijo de Apollo.
A diferencia de Rocky IV, la que en esos años nos indicaba que los rusos eran más malos que el diablo y que Iván era una máquina sin sentimientos, Creed II nos humaniza al “villano”, como un ser que sí tenia sentimientos y que su derrota frente a Rocky, le significó el ninguneo de su nación y su esposa. Por lo que Iván Dago ve en este enfrentamiento, la posibilidad de recuperar lo perdido y buscar como todo padre un mejor futuro para su hijo.
Creed II es una inteligente manera de mantener cautivo a los huérfanos de Rocky. Con escenas de pelea bien armadas y un historia correcta y bien contada. Esperemos si que terminen en alto con un Creed III y no lo estiren hasta que Michael B Jordan, ya no se pueda los brazos.
por Claudio Adn