Por: Elizabeth Salazar T.
Las buenas películas son como el vino, con el paso del tiempo se mantienen e incluso pueden mejorar. Es el caso de “Closer: llevados por el deseo” (2004). Es que desde los primeros minutos, nos damos cuenta que estamos ingresando en algo grande, esa entrada con la canción “The blower’s daughter” de Damien Rice que comienza a sonar lentamente, mientras vemos a una joven Natalie Portman representando a Alice Ayres, caminando por la calle y por otro lado, a un guapo Jude Law, también andando, con la música de fondo, el sonido se detiene y acto seguido pasa un auto, Portman se encuentra en la calle de espaldas, tras el impacto, reacciona diciendo: Hello stranger! Y Jude se encuentra mirándola embelesado, debe ser uno de los mejores meet cute (escena donde se conocen dos personas que se sienten atraídas), que he visto en una película.
Sólo esos minutos, ya la hacen destacable, pero además el film tiene un gran elenco, con Julia Roberts y Clive Owen, que no se podía desperdiciar. Y vaya que no lo hicieron, ver Closer, es adentrarse a un torbellino emocional, donde la atracción, tentación, infidelidad, pasión, amor, desamor… se encuentran presente en forma constante.
Se puede amar a dos personas a la vez… Dan (Jude Law), se encuentra divido entre dos mujeres, una joven neoyorkina que trabaja como striper, pero debido a su trabajo, conoce a una fotógrafa Anna (Julia Roberts), ambos se sienten atraídos durante una sesión de fotos, la mujer es decida e independiente, el polo opuesto de lo que representa Alice. Y para complicar más las cosas, aparece Larry (Clive Owen), un serio dermátologo que gracias a un chat sexual conoce en forma casual a Alice, a partir de su primer encuentro enganchan, todo habría ido bien, si cada pareja estuviera con su pareja como dicen, pero no Anna y Dan, no dejan de verse…
Hay varias escenas memorables, que cada vez que la veo, no dejan de asombrarme, el enfrentamiento entre Alice y Anna, cuando la joven descubre que su novio y la fotógrafa, hicieron algo más que tomar fotos. El regreso de Larry, tras meses de ausencia de casa; cuando Anna y Dan conversan en la ópera; el baile privado de Alice a Larry, la conversación final entre los hombres y bueno todo puede volver al punto de partida, igual que los juegos. Si la ha visto lo entenderá.
Una de las cosas que más me gusta del film, son sus diálogos, los considero inteligentes e irónicos:
“¿Nunca has visto un corazón? Parece un puño mojado en sangre.” (Larry – Clive Owen)
“Eres un cerdo. Crees que el amor es sencillo, crees que el corazón es como un diagrama.” (Dan- Jude Law)
“Mentir es lo más divertido que una chica puede hacer sin quitarse la ropa… pero es mejor si te la quitas”. (Alice – Natalie Portman)
“He dejado de quererte. Desde ahora, desde hace un rato, no puedo mentir ni decir la verdad. Ahora ya no te quiero. Adiós, te habría querido para siempre.” (Alice – Natalie Portman).
Las reflexiones que nos deja la película sobre la tentación de ser infiel, la atracción inevitable hacia otro, a pesar de tener compromiso. El amor puede ser bello, pero también doloroso.
Director: Mike Nichols
Duración: 104 Minutos
Se puede ver en Netflix