Batman: The Killing Joke es una obra maestra, me refiero a la novela gráfica. Así que cuando me enteré que realizarían funciones especiales en los cines ya había hablado con algunos amigos para ver a qué día la veríamos, algunos estaban un poco asustados yo estaba con mucha fe. Resulta que unos días antes mi querida Alepin nos avisa que hay función de prensa me inscribí de inmediato, bacán, la vería antes.
Mis sensaciones en la sala de proyección ese día fueron:
Extrañeza “Creo que se equivocaron de película, les voy a ir a avisar”
Impaciencia “Dónde mierda está el Joker, llevo media hora y no aparece”
Frustración “¿Era necesaria esta media hora de parche?”
Indignación “Cuando Alan Moore vea esta se va a querer colgar”
En la película “Fuga” de Pablo Larrain un músico de medio pelo está obsesionado con recuperar una sinfonía de un “Genio” que cayo en desgracia, intenta rellenar los espacios que faltan de esta pieza musical. En una escena le enseña la sinfonía a unos músicos. Estos encuentran que es magistral, sin embargo, algo tiene que hay unas partes magnificas y otras que son mediocres.
Algo así me pasó con la adaptación animada de Batman: The Killing Joke”, una obra maestra del comic que para poder llevarla al audiovisual tuvieron que parcharla y el resultado fue malo.
La obra de Alan Moore, Brian Bolland y John Higgins a diferencia de otros comics de Batman adaptados a la animación como “The Dark Knight Returns” y “Batman: Año Uno” es reducida, solo 48 páginas. Obviamente los productores se dieron cuenta que el material no daba para un producto que superara la hora de duración.
Productor 1: ¿Qué hacemos?
Productor 2: Contemos lo que pasó antes, así le agregamos media hora
Productor 1: Que idea más genial, vamos a beber whisky… pero a quién le encargamos que escriba la primera parte.
Productor 2: Se lo pedimos a algún escritor random, Alan Moore creo que nos demandó por lo que hicimos con Watchmen y V de vendetta.
Productor 1: A bueno, Shit happens. Vamos a beber mejor.
Y eso pasó. Nos entregan una primera media hora insulsa, para contarnos la relación que tiene Batman con Bárbara Gordon (Batichica). Lo peor de todo es que ni se tomaron la molestia de intentar por último que tenga cierta coherencia con la atmósfera de la historia que se está adaptando, teniendo como resultado un parche que parece sacado de cualquier capítulo de la serie animada. Luego de eso viene la historia de la novela gráfica de forma literal, para finalizar con una escena a mitad de los créditos de parche también.
Si la primera parte me la presentan como un corto antes de la película principal, quizás lo digiero de mejor manera, pero no, lo intentan pasar como un todo y el resultado para alguien que leyó la novela gráfica es nefasto, y para quien no lo ha hecho quedará con la sensación que le contaron dos historias y no una. Por que, Insisto, no se tomaron la preocupación de escribir estos parches de manera que se adaptara al tono y atmósfera del texto que estaban adaptando y esto hace que el todo quede como algo trunco, que no tiene unidad.
El resto está calcado al original: mismos diálogos, planos muy parecidos a las viñetas, Animación regular, si hubiesen hecho un trabajo más acabado en la animación se hubieran ganado un punto que sea. El final que a lo largo de los años ha sido sumamente analizado y con muchas teorías dando vueltas en la red, en esta adaptación carece de la potencia que tiene el original.
Si la vas a ver al cine, llega con unos 20 minutos de atraso, no te vas a perder nada. Si la ves en casa cuando este disponible, adelanta hasta que veas el piso con lluvia cayendo.
Yo se que decir “el libro es mucho mejor que la película” está bien manoseado y llega a ser hasta cargante. Pero en este caso va muy bien, El comic es perfecto, no tenían que cambiarle ni agregarle nada, y, si no les daba el tiempo para hacer un producido de más de una hora, entonces no lo hagan y adapten otra cosa.
Por Claudio Adn