Como una ávida lectora de las novelas de Agatha Christie, mis expectativas al ir a ver Asesinato en el Expreso Oriente eran altas. Aunque a la vez tenía un poco de temor, ya que ésta es la segunda adaptación de una de las más famosas novelas de la escritora. La primera, una gran película, estrenada en 1974, dirigida por Sidney Lumet y protagonizada por una constelación de estrellas de la época y de todos los tiempos.
La adaptación 2017 cuenta con la dirección de Kenneth Branagh, quién además produce y actúa en el papel del detective Hércules Poirot. Branagh decidió emular a su antecesor y también se rodeó de grandes y laureadas estrellas: Michelle Pfeiffer, Johnny Depp, Penélope Cruz, “Dame” Judy Dench, Willem Dafoe y la novata Daisy Ridley.
Asesinato en el Expreso Oriente relata los acontecimientos ocurridos durante una travesía del Expreso Oriente desde Estambul a Londres. El tren es abordado por una variada gama de personajes, el millonario norteamericano Edward Ratchet (Depp), la princesa Dragomiroff (Denche), la estupenda Sra. Hubbard (Pfeiffer), el científico Gerhard Hardman (Dafoe), la fanática religiosa Pilar Estravados (Cruz), entre otros. Durante la noche y en medio de una tormenta de nieve, Ratchet es asesinado y el tren queda detenido debido a una avalancha, convirtiendo a todos los personajes en sospechosos del crimen.
A regañadientes Poirot acepta investigar para descubrir a el, o la, asesino antes de que el tren se vuelva a poner en movimiento y llegue a la próxima estación. Dando inicio a una serie de entrevistas y a las famosas deducciones y elucubraciones de este personaje.
Branagh no tomó ningún riesgo aquí, su adaptación de la obra de Christie no se aleja nada de la película de 1974, decidió seguir el lema “para qué arreglarlo si no está defectuoso”, perdiendo la oportunidad de tal vez hacer una adaptación moderna y actualizada de la conocida historia. Misma época, mismo nivel de reparto, mismas situaciones, mismos personajes, incluso los mismos nombres. No pos Kenneth, tu puedes mucho más que eso. Tengo claro que como historia a Asesinato en el Expreso Oriente no le sobra ni le falta nada, pero una adaptación de verdad, interesante y arriesgada tal vez no hubiera sido tan malo. Haberle dado un toque de frescura y renovación tal vez no hubiera sido un error.
Pero que no se me malentienda eso si. La película me gustó de todas maneras, porque está perfectamente ambientada, muy bien actuada y dirigida, tiene una paleta de colores que te invita a viajar a los años 30 y vivir lo que la gente en esa época vivió. Tiene una fotografía que a veces te quita el aliento; el trayecto del tren es una seguidilla de paisajes espectaculares, magistralmente captados. Y frente a esto, no queda otra cosa que rendirse, porque igual vale la pena ir a verla al cine, esas tomas no se van a apreciar igual cuando la den gratis en la tele, no, hay que ir a verla al cine; dado que al final queda un buen sabor. Branagh igual logra interesarnos y nos obliga a estar pendientes de qué es lo que va a pasar. Y nos entretiene con esta apuesta en escena de un gran libro y de una buena historia.
Por Marisa Zuñiga
Director: Kenneth Branagh
Guionistas: Michael Green (guión por), Agatha Christie (basada en la novela escrita por)
Protagonistas: Kenneth Branagh, Penélope Cruz, Willem Dafoe, Johnny Depp, Daisy Ridley, Michelle Pfeiffer, Judi Dench