Mucho relleno para poder contarnos una historia en 5 películas y así llenar los bolsillos de Warner y, obvio a J.K Rowling su creadora. Me gusta la saga Harry Potter y me gustó bastante “Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos” con sus pifias y ripios. No me pasó los mismo con esta entrega, varias horas después de haber visto “Los crímenes de Grindelwald” sigue creciendo esa sensación de que es una buena idea mal contada.
Grindelwald como villano es mucho más interesante que Voldemort, si bien ambos tienen un fin mas o menos similar. El segundo quiere lograr su objetivo a través del miedo, canalizando todo en un niño que opaca su “legado”. El primero en cambio, su objetivo lo busca por medio de la seducción con un discurso fascista que ataca los miedos de la masa. Por eso se me hace curioso el título de la película. El villano de turno no anda matando a diestra y siniestra, como si lo hacia “tú sabes quién” en la saga de Harry Potter.
Tenemos un protagónico que no logra calentar, demasiado piola y con un interés amoroso con la que tiene 0 química y eso le resta puntos. Jacob con Quinnie tienen mucha más onda lo que logra generar nuestra empatía. A Newt le falta empoderarse más (suponemos que en la próxima entrega lo veremos tomando las riendas). Dumbledore como personaje se lo come con zapatos y eso que aparece con suerte 20 minutos.
Todo parte bien con el escape de Grindelwald en una escena de acción muy parecida a la de HP y las reliquias de la muerte parte 1. Luego la cosa e empieza a poner lenta en la medida que nos alargan el metraje para llegar al encuentro de Scamander con Grindelwald, ya que Dumbledore no puede enfrentarse con el mago tenebroso por razones que sería un SPOILER adelantar aquí.
Lo mejor queda para el desenlace y revelaciones con final estilo “El imperio contraataca” que nos deja esperando la próxima película. A menos que no seas muy seguidor de la saga, lo cual haría que el final pierda algo de impacto.
Sería bueno que las estudios entiendan que la historia se puede contar perfectamente en 90 minutos dejando de lado sub-tramas que no importan a nadie, por que a “los crímenes de Grindelwald” le sobra 45 minutos que atentan contra el espectador que espera pasar un buen rato.
Ojalá para la próxima nos traigan de vuelta a Cuarón o por qué no a Del Toro para que la saga agarre el vuelo que le falta para comprarla con la saga de Potter.
Por Claudio Adn