El gran cerebro tras “Alien” fue Dan O´Bannon junto a Ronald Shusett. Si revisamos la historia sobre dicha película nos encontraremos con que Ridley Scott llegó como un director contratado para poner la cámara y gritar “Action”. O,Bannon y Scott coincidieron en definir “Alien el octavo pasajero” como un filme de terror y el tratamiento que le dieron a la cinta fue en esa dirección.
La historia siguió con tres secuelas de dispar calidad y dos crossovers absolutamente olvidables manteniendo a los Xenomorfos dentro de los márgenes del terror y la acción.
Eso hasta que el buen Ridley decide volver al universo del personaje que le dio fama y prestigio como autor, sin embargo ya más maduro en lo que su filmografía se refiere, nos entrega una precuela (Prometheus) donde se carga más a la ciencia ficción con cuestionamientos existenciales (¿tendrá que ver la muerte de su hermano con su rollo sobre la divinidad y la creación?) con guiños al terror lo cual hizo que los fans más duros de la saga salieran de las salas botando espuma por la boca y gritando a los cuatro vientos que esto no era una “película Alien”.
5 años pasaron, Scott le tomo el gustito a la saga y nos trae Alien Covenant que nos cuenta la historia de una nueva tripulación que lleva colonos a un nuevo planeta que será el nuevo hogar de este grupo de personas, en medio de este viaje y con un plot similar a lo que vimos en “Alien el octavo pasajero” la tripulación despierta por un accidente en su nave y dan con una señal de origen “conocido” en un planeta cercano que al parecer tiene una atmósfera que permite albergar vida humana.
Pues bien, ¿Qué ocurre con esta nueva entrega? Ocurre que sigue la senda de “Promethehus” y nos entrega lo que muchos no encontrábamos necesario; el origen de los Xenomorfos, y este punto es el que a mi parecer genera una separación entre la tetralogía de la teniente Ripley y esta nueva saga de precuelas. En la era Ripley nunca tuvimos claro el origen de las criaturas y la verdad no importaba mucho. Ahora no solo conoceremos su origen si no además su propósito.
Esto no significa que los nuevos filmes sean malos como lo fue “Alien Resurrection”. Son buenas película de ciencia ficción, pero se sienten un poco ajenas a la saga madre. Donde antes nos daban suspenso en un ambiente hostil y sucio; ahora nos dan explicaciones y ambientes extremadamente cuidados y asépticos.
Donde ambas sagas si tienen puntos en común es en la fuerza de los personajes femeninos y la importancia del androide de turno. En Alien Covenant la trama se sostiene en los androides interpretados por Michael Fassbender, desde la primera escena nos queda claro que los personajes que le interesa desarrollar a Ridley Scott son David y su sucesor Walter. Los personajes humanos no van durando mucho como para poder encariñarse y Daniels la figura femenina de esta entrega no logra el carisma y la fuerza de Ellen Ripley o Elizabeth Shaw.
Más allá de sus bemoles “Alien Covenant” es una cinta que funciona dentro del género de la ciencia ficción y que la inclusión de los Xenomorfos es hasta ahora un elemento de una trama mucho mayor que comenzó con “Prometheus” y que continuará con las dos películas más que Scott nos tiene prometido.
Si te gustó “Prometehus” encontraras en Alien Covenant una buena secuela, si la odiaste entonces te recomiendo que evites ir al cine para que no te contagies de rabia.
Por Claudio Adn