Dirección Jean-Luc Godard
Heloise Godét
Kamell Abdelli
Jean-Luc Godard, a sus 85 años sigue siendo sinónimo de un cine vanguardista y desafiante. Marca de calidad, de cine a contrapelo. Te sientas en el cine y sabes que sus imágenes te van a desafiar, te dejaran pensando en cosas que creías tener claras: Vida, muerte, amor, belleza.
Siendo yo muy joven veía el cine de la Nouvelle Vogue, en un subterráneo del centro, donde tiempo después estuvo el Teatro del Angel, en el centro de Stgo. Un lugar lleno de humo y de jóvenes universitarios que amábamos la vanguardia desafiante del cine europeo. Las imágenes de Godard siempre fueron crípticas, pero llenas de belleza.
La influencia de esta nueva ola francesa, cambió la forma de hacer cine, con las imágenes formando interesantes puzzles de profundidad y belleza visual.
Provocar, desafiar al espectador, estimular su imaginación, causando expectativas a través de imágenes en forma inteligente.
Todo eso y más.
Adiós al lenguaje es una Alegoría poética de la realidad.
La ontología del Lenguaje y las Neurociencias (de la cual uno de sus principales investigadores es nuestro gran orgullo científico Humberto Maturana) nos han enseñado que los seres humanos somos Lenguaje, emoción y habitamos un cuerpo que emite conductas . Así lo sabemos.
Nada existe si no lo delimitamos lingüísticamente. La realidad solo es posible en cuanto la nombramos.
A través de la historia de una pareja, sus encuentros y desencuentros, con imágenes hermosas que nos muestran que ” el corazón es la razón de su ser”.
Godard juega con las imágenes, con las referencias literarias. Hay numerosas citas de autores que conocemos y otros que nos cuesta reconocer. Tal vez con el juego de la imagen se camufla pero la sensación de la palabra convertida en dardo no nos deja indiferente. Godard sigue siendo el más vanguardista y rupturista incluso a sus 85 años.
Sin lenguaje no somos. Nada existe. Sin embargo, los silencios también hablan.
La pareja protagonista se ama…se aleja. Sienten el vacío existencial del desencanto. En una Francia atemporal, con ojos fijos, miradas lejanas. Con silencios.
Si no miras no eres consiente . Si no hablas no te relacionas, cuando el lenguaje se convierte en un arma o desaparece debajo del silencio nada tiene sentido. Ni los cuerpos desnudos ni las miradas, nada existe sin palabras.
Las palabras son signos y los signos tienen fuerza revolucionaria. Ejercen cambios y decisiones, modifican la realidad.
Sin lenguaje no somos.
El lenguaje cinematográfico nunca ha estado más cerca de construir realidad .
Godard es un maestro del lenguaje de la imagen. y tal vez ya no es necesario un lenguaje hablado o escrito. El texto es delicado y simbólico.
Las imágenes hablan por si mismas. hablan de humanidad, de fragilidad de amor, de compañía y soledad.
Las guerras dejan daños. Las guerras pequeñas, domesticas , cerradas también. Las sillas vacías, la televisión siempre encendida. La piel desnuda, la mirada que huye.
Nada es casual. Cada imagen es un discurso, es un lenguaje que se modifica y crece junto con las emociones humanas.
La relación de un hombre y una mujer debería ser un espacio de seguridad, de protección común, de compañía , debería devenir en hijos (futuro , esperanza, luz). Sin embargo solo será un perro el testigo de este paso.
Por Sarita Ahumada Gallardo