Como te explico el dolor que siento, a ver cómo te lo explico… cuando ves una película con grandes temas rockeros, clásicas Power Ballad, tú dices “nada malo puede pasar con una banda sonora así”…hasta que la realidad te hace ¡PAH! y te fijas que es “La Era del Rock”, con ese actor que odias, y para colmo de males es un musical. Como te explico este dolor. No se me nota, pero me gusta mucho el Rock en todas sus manifestaciones. He visto películas recomendadas por radios solo porque tienen algo de rock. Me pasó con “Casi famosos”, que la vi y no me gustó nadita pero eso es harina de otro costal… ¡so! Guarden sus tridentes y volvamos acá.
La Era del Rock es una película basada en la obra homónima de Broadway de Chris D´Arienzo. Sinceramente, no sé en que estaban pensando cuando decidieron sacarla del teatro y plasmarla en la pantalla grande. En fin. Es una comedia musical dirigida por Adam Shankman (el de Hairspray, donde sale John Travolta como una Gorditacachipurri) que cuenta la historia de Sherrie Christian (Julianne Hough) que sueña con ser una cantante famosa, y de un barman, interpretado por Drew Boley (Diego Boneta), que trabajan en un bar llamado Bourbon Room. El dueño del bar es Alec Baldwin y su asistente es Russell Brand, una dupla que en el papel debiera ser chistosa, pero que no cumplen su función. Bueno, en realidad si cumplen con una: ¡dar vergüenza ajena! (Para muestra un botón: Baldwin sale con una peluca muy mal puesta y una actitud enferma de inverosímil de “mírenme que rockero soy” ¡Estoy llorando, señores!).
Y se viene la típica: la joven se acerca a un bar pidiendo trabajo y ¡PAH! le roban, el cabrito quiere hacerse el lindo y hace lo posible para pillar al ladrón, no le resulta, pero si le resulta el conversar con la mina, se hacen ojitos, cantan juntos, mis oídos se revientan mientras ellos cantan Waiting for a Girl Like You, miro al cielo y digo ¿en serio? Ya saben, lo habitual.
Paralelamente cuentan la historia archiconocida del bar que está quebrado y necesitan dinero para pagar los impuestos. Contratan a Stacee Jaxx (Tom Cruise), vocalista de la banda Arsenal, una mezcla “perfecta” entre Axl Rose y Morrissey con toques de Beyoncé (¡PUAJ!) Cantará en el Bourbon porque ahí empezó su carrera musical y porque todos los que están en decadencia vuelven a sus orígenes para tener más plata. Si no, pregúnteles a los futbolistas al respecto.
Mientras tanto, Patricia Whitmore (Catherine Zeta-Jones) es la religiosa esposa del Alcalde y la antagonista de esta historia. Se entera de este concierto y tiene la genial idea de organizar en su iglesia una protesta en frente del bar para “limpiar” ese antro de la perdición, de Sexo, Drogas y Rock and Roll (cosa que no se ve en toda la película, pero bueno…); para ello, utiliza la superpoderosa y efectiva técnica de bailar y cantar como las señoras que se ponen en la plaza los días domingo a cantar “A la Pared” o “la gran Zanahoria vendrá”. Gran técnica. ¡Te la compro!
(…)
En fin.
A todo esto, y ya que el alcalde es nada más ni nada menos que Bryan Cranston (Breaking Bad y otras referencias…blablablá, consulte Wiki o IMDB) a veces creo que hay actores que hacen películas por amor al arte o por rememorar las series chistosas y de culto. Si este fuese el caso… ¡¿EN QUE ESTABAS PENSANDO, CRANSTON, POR LA SANTÍSIMA CRESTA DE DIO!? (Inserte suspiros lastimeros acá).
La historia es más enredada que orgía de culebras, muy cliché, cursi y más encima estropea grandes temas rockeros de todos los tiempos en el intento, lo cual creo que me dolió más que haber perdido 123 minutos de mi vida, que las sentí como 1/3 de perdida, en realidad.
Es más, me dolió tanto dicha pérdida de tiempo que me di el trabajo de listar las víctimas musicales de esta película, para que NO se animen a verla:
• I Love Rock ´n´Roll (cliché)
• More Than Words (Me dolió, 1º)
• Wanted Dead or Alive
• I Wanna Rock
• Here I Go Again (auch 2º)
• Any Way You Want It (auch 3º)
• Every Rose Has Its Thorn (¿Que diría Otto en éste momento?)
• We´re Not Gonna Take It (Claro que no… ¡insoportable es!)
• Don´t Stop Believin´ (Por que se empecinan con Journey, ¡maldición!)
• Paradise City (era que no…)
Como guinda de la torta, Rock You Like a Hurricane aparece en los créditos finales, así que si no quiere mandarse la gran Van Gogh apenas termine de ver la película, por favor elimine todo rastro de ella y sobre todo no comente que la escuchó en la voz de Tom Cruise. Ni por si acaso.
A estas alturas, es un acto de heroísmo decir que vio esto.
Por Natalia Martínez