Por: Elizabeth Salazar T.
Se estrenó hace pocos días en la plataforma de Netflix y ha sido muy comentada, la más reciente película del guionista (“Eterno resplandor de una mente sin recuerdo”, “Quieres ser John Malkovich” y “El ladón de orquídeas”) y director Charlie Kaufman. Siendo fiel a su estilo surrealista nos cuenta una historia que en apariencia es muy simple y que se encuentra basada en el libro de Ian Read, del mismo nombre. Nos muestra a Lucy (Jessie Buckley), una mujer joven que espera a su novio Jake (Jesse Plemons), con quien lleva algunas semanas de relación, para hacer un largo viaje en automóvil, para ir a conocer a los padres de él. Durante el recorrido las conversaciones y situaciones entre ellos son tensas, desde el inicio Lucy nos va contando con su voz en off todas sus dudas frente a la relación y de hecho, hasta su intención de dejarlo pronto.
Este thriller psicológico, a ratos nos hace sentir como si estuviéramos mirando una película de terror, esperando que en cualquier minuto suceda algo extraño, ya sea durante su camino o cuando están en la casa. La sensación de incomodidad permanente, por los diálogos, las reflexiones y las situaciones que muestra Kaufman, que no puede dejar indiferente a nadie, logra inquietar, hacernos sentir incomodidad, tenernos atentos, porque es un film en apariencia sencillo, pero de una profundidad enorme.
No es una película que yo recomendaría a cualquier persona, por eso destacó las películas donde Kaufman es guionista, para que tengan una referencia, de lo que pueden ver, porque su forma de contarnos la trama, no tiene nada de tradicional. Las actuaciones de los protagonistas, Jessie Buckley y Jesse Pelmons, están increíbles, hay que mencionar también, a Toni Colette que interpreta a la madre de Jake y a David Thewlis, como el padre. Todos hacen un gran trabajo, sin duda logran convencer e incluso perturbar, en algunas escenas. Visualmente tiene unas tomas muy bonitas, donde destacan a la protagonista y la nieve en exteriores. Además, tiene unos movimientos de cámara, sobre todo en interiores, que ayudan a incrementar la sensación de suspenso.
Es un film para ver con atención (tiene varias referencias cinéfilas), porque los detalles importan, los diálogos cautivan y dan para la reflexión. Si le gusta el estilo de Kaufman, no se la pierda.
Director: Charlie Kaufman “Anomalisa” y “Synecdoche, New York”
Duración: 134 minutos