Dirección : David Lowery
Oakes Fegley
Bryce Dallas Howard
Robert Redford
Oona Laurece
Mi Amigo el Dragón es un remake de Pedro y el Dragón (1977). La vi en televisión hace mucho tiempo, era una película de animación y la verdad es que no la recuerdo mucho en detalle. Solo que había animación y mucha música.
Esta nueva versión me encuentra en un momento de mi vida centrado en los afectos, estoy cercana a cumplir años (muchos), centrada en mis nietos y en disfrutar la vida al máximo.
Me encantó. Es una película de Fantasía sobre la amistad. Y sin duda la amistad es el mejor regalo de la vida.
Los seres humanos necesitamos establecer vínculos, ser con otros. Necesitamos establecer relaciones con otros, desde la afinidad, el cariño, la simpatía y la paciencia. Los amigos , siempre, son aquellas personas a quienes elegimos. (“la familia que uno elige”)
Los hijos únicos, o los que fuimos hermanos mayores un tiempo largo, lo solucionamos con un “amigo imaginario”. Los amigos imaginarios son como Elliot (el Dragón) o como Bing Bong (de Intensamente). Maravillosos, de buen humor y siempre bien dispuestos . Son perfectos, no se enojan nunca y siempre están.
La historia comienza con una familia (padre, madre y niño) que sufren un accidente. Pete (el niño) es el único sobreviviente. En una montaña boscosa , llena de rincones y cuevas. Dónde hay también un dragón. Dragón que, como todos ya sabemos, puede hacerse invisible, cambiar sus colores, volar muchas otras cosas y por supuesto querer y cuidar a Pete. Viven en su cueva-refugio-hogar con bastante tranquilidad. Me gustan los dragones, mi favorito hasta ahora era Chimuelo, pero Elliot se ganó mi corazón.
El Dragón, lo cuida y acompaña, durante años. Convirtiéndose así en un amigo ,compañero y protector del pequeño.
La orfandad sigue siendo un paradigma en las películas Disney y los cuentos para niños, en que la figuras paterna y/o materna son reemplazadas por la fantasía.
La presencia de Robert Redford como un abuelo amable que cuenta historias sobre dragones, porque siendo niño alguna vez conoció a alguno de ellos, es algo que se agradece. Redford sigue llenando la pantalla con su presencia potente y dándole peso a una película familiar.
También hay cazadores que quieren volverse ricos y famosos capturando al Dragón. Y comercializar la situación.
Inevitablemente en un pueblo maderero, pequeño que lucha por urbanizarse y crecer, con el bosque como refugio de naturaleza, se dan lazos amistosos y simples que fluyen desde el cariño.
Es una película amable, simple y muy hermosa. Con una premisa que ya conocemos, pero que a pesar de eso funciona muy bien: Un niño encuentra a un ser distinto y construyen un vínculo fuerte y crecedor para ambos. Tal como hemos visto en ET, Stranger Things, La historia sin fin, Los Goonies y muchas otras.
También podemos reconocer el mito de King Kong , es decir : comercializar y ganar dinero con la explotación de un ser portentoso y mítico.
En resumen: una película hermosa, un relato visual simple e intimo.
Otro mensaje (que los niños, entienden muy bien) es que: “Siempre hay magia en un bosque”
Por Sarita Ahumada.