Kung Fu Panda 3: El cierre de ciclo para Po…
Cuando apareció la primer Kung Fu Panda, ya en un lejano año 2008, tal vez nadie pensó en que ocho años después estaríamos frente a una tercera entrega. Si bien la saga nunca ha sido un éxito rotundo, se las ha arreglado para destacar en una cartelera que cada día tiene más películas de animación disponibles y, sobre todo, cada vez se toman más en serio.
Las películas previas nos han contado la historia del oso panda Po y su camino para convertirse en el legendario Guerrero Dragón (un maestro del kung fu). Si en la primera entrega el foco estaba puesto en desarrollar la confianza en uno mismo, en la segunda la idea era matar nuestros demonios internos, “Encontrar la paz interior”, como diría el buen maestro Oogway. Todo esto rodeado de grandes personajes secundarios y principalmente, contando con una gran dosis de humor.
En esta tercera parte, nos encontramos con un Po completamente empoderado en su rol de Guerrero Dragón. Su vida transcurre entre los enfrentamientos con algunos enemigos de bajo perfil y el mantener a su pueblo feliz participando en los “eventos sociales” que requieren de la presencia de tan linajudo personaje. Toda esta normalidad se quiebra cuando Po debe enfrentar dos nuevos desafíos. La presencia de un poderoso rival, venido desde otro mundo, y el requerimiento del maestro Shifu, quien le dice que debe comenzar a liderar los entrenamientos del Palacio de Jade. Por si fuera poco, la aparición del padre biológico de Po termina por desordenar completamente la vida de nuestro panda favorito.
A contar de ahí la historia se desarrolla como sus predecesoras nos tienen acostumbrados, grandes cuotas de humor, especialmente en momentos que tienden a ponerse muy “intensos”, garantizan que la película sea llevadera y nunca aburra. La aparición de la “Aldea Panda” agrega variados elementos novedosos (los pandas ruedan… ¿no?) y nos deja un par de personajes simplemente entrañables. En resumen, entretención garantizada.
Dos elementos destacan de sobremanera para mí en esta película. Primero, el “Mundo Espiritual”. Este lugar nos presenta las secuencias de acción más importantes de la película que, por otro lado, contiene las imágenes más bellas que encontraremos en el film (nota mental: Los dibujos utilizados para contar historias del pasado siguen siendo increíbles). En segundo lugar, el arco del personaje de Tigresa está demasiado bien logrado. Si bien su historia es casi invisible en medio de todo lo demás, su personaje siempre ha tenido un tratamiento especial en las películas previas, y su cierre en esta etapa está perfecto para la ocasión.
Para concluir, decir que esta historia representa el fin del viaje para Po. El alumno que con el paso del tiempo (y las aventuras) se convierte en maestro. Confiando en sí mismo, encontrando la paz interior y finalmente descubriendo quién es en realidad. Un cierre de trilogía muy bien logrado, con un final que puede emocionar a más de alguno, de verdad, uno sale con una sonrisa del cine… Por favor, no lo arruinen extendiendo la franquicia más de lo necesario.
PD: Esta fue la primera película de mi hija Emma (14 meses). Por lo que puedo garantizar que los 5 minutos que le prestó atención, lo pasó increíble!
Keno Gallardo @keno_007