Quizás, hoy día no podamos apreciar en su real dimensión todo lo que hizo Marvel Studios. Quizás, con el paso del tiempo, vamos a valorar y reconocer, en mayor medida, el enorme trabajo y esfuerzo de esta compañía para transformar la narrativa de superhéroes en un evento súper masivo. Porque, al final del día, lo que tenemos con «Avengers: Endgame» es eso. Un evento. Y uno de magnitudes épicas. De esos en donde todos quieren participar.

Finalizar una serie de películas que ya llevan largos once años de vida, no es tarea sencilla. Menos cuando a lo largo de este tiempo hemos conocido múltiples personajes, sus virtudes y defectos, pero sobre todo, sus batallas. Aquellas que salvan al mundo, pero también las que libran en su interior. Por eso queremos a estos personajes. Porque con altos y bajos, se han ganado un espacio en nuestros corazones.

Con todo lo anterior, «Avengers: Endgame» juega sobre seguro. La historia comienza exactamente donde terminó «Infinity War» y, como hemos visto en los trailers, nuestros héroes aún intentan sobreponerse a la derrota que les propinó Thanos. Desde ese punto, la película se transforma en un espiral de preguntas y respuestas con grandes secuencias de acción. Pero, pese a este frenético ritmo, la historia se toma el tiempo para hacer que sus personajes sigan creciendo. Porque el mérito de Marvel siempre ha sido ése. El foco está en sus personajes. Eso nunca se ha dejado de lado y menos lo iban a hacer en este capítulo final.

Pero, como esta película es una despedida, cada tramo que vamos recorriendo tiene una importancia muy marcada. Hay una suerte de auto-homenaje a estos once años súper heroicos, que de seguro le arrancará más de una sonrisa a todos los que hemos compartido este viaje. Cada paso que han dado estos personajes está anclado a una parte de la historia de este universo cinematográfico y ese viaje será una delicia para los fanáticos. Sobre todo para los que están desde el día uno.

Pese a todo lo anterior, los 182 minutos se pueden sentir tediosos en algunos momentos. La historia es la fórmula Marvel por excelencia. El humor aparece en todo momento y las escenas de acción están muy logradas. Pero no nos engañemos, se podría haber cortado una que otra escena, sin embargo, si somos capaces de perdonar eso, los 45 minutos finales nos regalan los mejores momentos de estos once años de franquicia. Y eso, no es poco.

Para cerrar, decir que como pocas veces, la promesa se cumple. «Endgame» es un cierre. Y uno brillante. Que deja la vara muy alta para todo lo que vendrá. Regala emociones que vamos a recordar por mucho tiempo, una batalla que querremos ver una y otra vez, pero más que nada, unos personajes inolvidables. De esos que vamos a recordar siempre. La saga del infinito acaba por todo lo alto y con ella, una legión de fanáticos cumplimos un ciclo. Ahora, les toca a las nuevas generaciones disfrutar tanto como nosotros. Por mi parte solo me queda decir: Marvel, Gracias por el viaje.

Por Keno Gallardo