Estoy segura de que esto le ha pasado a más de alguien: Va caminando por la calle, pensando en nada, queriendo llegar a casa y de repente, suena en el aire esa canción.
No es cualquier canción. Es la canción que le hace recordar algo bonito (o feo). La música se le pega en la cabeza (como a Railey en Inside Out) y de ahí en adelante el día le cambia para siempre. Si se acuerda de algo lindo, el ánimo se mejora, le dan ganas de ser mejor persona, camina contento y se duerme feliz. Si por el contrario, la canción le recuerda algo horrendo, se pierde, se enoja, no quiere nada y trollea a todo el mundo. No creo estar exagerando; conozco un sinnúmero de historias de gente que me ha dicho que el día se le arregló porque escuchó su “canción de la suerte”.
Los seres humanos somos eminentemente musicales y no tenemos forma de deshacernos de eso. Desde el primer latido del corazón, el llanto del bebé, las canciones de cuna, la música ha sido la forma primordial de expresión, una forma que trasciende todas las culturas y que nos hace, de alguna forma, pertenecer a la misma especie.
Esta idea es el punto central del documental Alive Inside, presentado el año 2014 y filmado durante 3 años, dedicando horas a seguir el experimento de Dan Cohen, un trabajador social convencido de que a través de la música, es posible recuperar recuerdos de pacientes con Alzheimer y demencia senil. Y lo curioso, es que lo logra
El punto de partida de Alive Inside, nos muestra descarnadamente la situación en la que se encuentran miles de ancianos que padecen enfermedades que inciden directamente en su memoria. Al no poder recordar situaciones de su vida, el anciano se va desdibujando, perdiendo identidad hasta no saber quién es o donde está. “He vivido aquí mucho tiempo…90 años” dice la primera entrevistada, quien no es capaz de articular recuerdos.
Eso, hasta que escucha la música de Louis Armstrong.
La forma en la que se expone el “despertar” de estos ancianos es uno de los puntos interesantes del documental. Más allá del experimento o de su base científica, conmueve la manera en que los entrevistados retribuyen esta forma de atención. Al reconectar su historia gracias a la música, vuelven a formar parte de algo. Cosa no menor, considerando que el ser humano es lo que es en función del entorno, y el documental se encarga de dejar esto muy en claro.
El filme también profundiza en otros temas: La forma en la que se trata este tipo de enfermedades, la sobremedicación y el abandono del resto de la sociedad. En ese sentido, inteligentemente, el director Michael Rossato-Bennett muestra un mundo desconectado, tanto hacia el interior de los entrevistados, como afuera, en sus entornos. Sin embargo, el reencuentro de los ancianos consigo mismos es algo plausible. ¿Será posible que quienes los rodean puedan responder a ello? Esperamos que así sea.
Alive Inside es un documental que busca cambiar conciencias y usa uno de los recursos más universales de todos: el acceso a la música. Es imposible no empatizar con estos ancianos y la cruzada de Cohen, permitiendo posicionar este tema y dando espacio para su conversación. Es un imperdible para todos quienes trabajan con personas, escuchan música o se interesan por el otro. Veálo y le aseguro que de ahora en adelante, la pregunta “¿Cuál es tu canción favorita?”, ya no le parecerá tan trivial.
Por Alejandra Pinto
“Alive Inside “ se encuentra disponible en NETFLIX y será exhibido en la próxima versión del Festival IN-EDIT, en Santiago de Chile.
[embedyt] http://www.youtube.com/watch?v=5TGOZEtV5-c[/embedyt]