Nombre Original: Alice through the looking Glass (USA)
Director: James Bobin
Escritores: Linda Woolverton (screenplay), Lewis Carroll (libros)
Protagonistas: Mia Wasikowska, Johnny Depp, Helena Bonham Carter
En 2010 llegó a nuestras pantallas, de la mano de Tim Burton, una adaptación de Alicia en el País de las Maravillas que distó bastante de lo que esperábamos. Una historia que tomaba elementos de los cuentos de Lewis Carroll, conocidos por sus innumerables publicaciones y adaptaciones, para desarrollar una aventura completamente nueva, poco fiel a los libros, dispersa, y con algunos momentos realmente ridículos -sólo basta recordar el baile “de la felicidad”(que me dio pena) – pero que a pesar de todo no lograban sentirse como un producto malo; la suma dejaba una película pasable. En taquilla le fue lo suficientemente bien y, a fines de 2012, Disney anunció su continuación.
Alicia Kingsleigh (Mia Wasikowska) es la capitán de su barco, el Wonder, y viene llegando de su último viaje, sólo para enterarse que ha perdido las acciones de la empresa y está a punto de que también le arrebaten su barco, herencia de su padre. Por si eso fuera poco, Absolem le guía a Wonderland con motivo de la salud del Sombrerero Loco (Johnny Depp), ya que está enfermo, e incluso con riesgo de morir. Como es de esperar, Alicia hará todo lo que esté a su alcance para salvar la vida de su amigo y, de paso, enmendar la suya.
Para poder resolver el problema con el Sombrerero, Alicia deberá viajar en el tiempo, enfrentándose a él mismo en persona (el tiempo), encarnado por Sacha Baron Cohen, lo que nos llevará a ver situaciones simpáticas, enfrentarnos a juegos de palabras bastante sencillos pero que logran ser divertidos, y a conocer a nuevos personajes. Nada que resalte realmente pero nada mal puesto tampoco.
Liviana igual que la motivación que genera las acciones, Alicia a través del Espejo tiene un guión que se desarrolla lo suficientemente bien como para entretener. Trata de entregar un mensaje más profundo, pero apenas deja encaminado aquel postulado. Heredera visual de su predecesora, contiene una gama de colores bastante llamativos, lo cual, junto al diseño de personajes, vestuario y escenarios, resultan en escenas que de vez en cuando deleitan la vista. Lamentablemente en la función de prensa no lograron calibrar el 3D, lo cual creo sólo puede aportar a la experiencia, así que en cuanto pueda la veré de nuevo en este formato y te contaré [Aquí: El 3D nunca se te olvida, aporta profundidad de escena todo el rato. Lamentablemente no es algo espectacular ni está a la altura de lo que pudo ser. Punto aparte, si vas a IMAX, te cuento que la película está filmada íntegramente en este formato] si vale la pena.
Es una cinta más pulida que su antecesora, donde por suerte los sin sentido están mejor hechos, cuadrando con el universo y ya no sintiéndose como algo de mal gusto, superando el acabado final. Resulta que, habiendo aceptado la estructura de la primera parte, sabemos que veremos una historia nueva, débilmente inspirada en los cuentos de Carroll, pero que no será una transcripción de ellos, por cuanto se siente fresca y no desilusiona. En otras palabras, si tienes ganas de verla, no pasarás un mal momento, y si te gustó la primera, probablemente ésta también, ya que conserva su espíritu, pero se ve elevada a una aventura dinámica, aunque sin mucha pretensión más allá de entretener al espectador.
PD.: Helena Bonham Carter y Anne Hathaway son pedazo de actrices, tienen una escena en que me emocionan y es por que son secas, interpretan muy bien y transmiten sentimientos. Además debo decir que me encanta el performance de Hathaway como Mirana (Reina Blanca), tiene mucha gracia, pareciera que estuviera bailando o flotando cuando camina y siempre está haciendo gestos.. es muy simpática.